Ciudad Arce. 25 de febrero del 2025. En un esfuerzo conjunto por garantizar espacios seguros y resilientes ante los efectos del cambio climático, mujeres de Ciudad Arce, en colaboración con el colectivo ASOMCALL y la Red de Defensoras, presentaron la propuesta de refugios climáticos y de cuidados. La iniciativa, trabajada a través de talleres y mapeos comunitarios, busca visibilizar la necesidad de contar con lugares de protección y apoyo para las mujeres frente a los efectos de la crisis ambiental.
La propuesta, validada por mujeres organizadas de la comunidad, plantea la implementación de un refugio climático en la zona de Colonias Unidas, en Ciudad Arce. Este refugio estará ubicado en un área estratégica en la Casa de la Mujer de la comunidad Colonias Unidas, asegurando accesibilidad para las mujeres que necesiten un espacio de resguardo ante condiciones climáticas extremas, como olas de calor, lluvias intensas e inundaciones. Además, se busca que el refugio funcione como un centro de cuidados y formación, donde las mujeres puedan acceder a recursos para su bienestar físico y emocional.
Según Katia Panameño, técnica de ORMUSA, este tipo de espacios no requieren necesariamente infraestructura nueva, sino que deben incluir componentes que garanticen seguridad, bienestar y sostenibilidad desde una perspectiva ecofeminista. Para su implementación, se requiere el respaldo de las autoridades locales, quienes juegan un rol clave en la gestión de permisos y regulaciones.
Durante la actividad de presentación, Carmen González, lideresa de La Esperanza, enfatizó la importancia de dar vida a esta propuesta y gestionar los recursos necesarios para su concreción. «Cuando solicitamos algo, no pedimos lo que no existe, sino que visibilizamos los problemas que vivimos a diario. Nosotras, las mujeres de las comunidades, conocemos de primera mano los desafíos que enfrentamos: la falta de acceso a recursos, la inseguridad y el abandono de nuestras necesidades. Esta propuesta es una oportunidad para cambiar nuestra realidad y garantizar un futuro más seguro para todas», destacó. También hizo un llamado a las autoridades para que no dejen en el olvido esta iniciativa y le brinden el seguimiento adecuado.
Por su parte, Janet Rivera, lideresa del Cantón El Conacaste, subrayó la falta de respaldo municipal para iniciativas lideradas por mujeres, a pesar del acompañamiento brindado por ORMUSA y otras organizaciones cooperantes. «Llevamos años luchando por un espacio digno para nosotras, pero nos encontramos con múltiples obstáculos. A pesar de nuestros esfuerzos, las peticiones que hacemos a la municipalidad rara vez se concretan. Necesitamos que las autoridades nos respalden de manera efectiva, que se comprometan con nosotras y trabajemos juntas para hacer realidad este sueño», expresó. Además, resaltó la importancia de garantizar la seguridad en estos espacios para que las mujeres puedan utilizarlos sin temor.
Luz María Fuentes, lideresa de Colonias Unidas, recordó la lucha por recuperar la Casa de la Mujer, un espacio históricamente destinado al empoderamiento femenino, pero que estuvo en riesgo de ser utilizado para otros fines. «Nos ha costado mucho recuperar este espacio y darle mantenimiento, pero seguimos avanzando. Hemos trabajado sin descanso para que vuelva a ser un refugio para las mujeres, pero aún queda mucho por hacer. Necesitamos apoyo para mejorar la infraestructura, para garantizar que sea accesible y seguro para todas. Queremos que este lugar sea un verdadero punto de encuentro y crecimiento para nosotras», expresó.
La actividad también contó con la participación de Crissia Linares, responsable de la Unidad Municipal de la Mujer en Ciudad Arce, quien reconoció el esfuerzo de las lideresas en la defensa de estos espacios. Linares destacó que, además de la importancia de contar con un refugio climático, es fundamental asegurar su mantenimiento y sostenibilidad a largo plazo. “Sabemos que estos espacios no solo deben construirse, sino que requieren un compromiso continuo para que sigan funcionando de manera efectiva. Por ello, desde la municipalidad trabajaremos para fortalecer las alianzas con otras instituciones y gestionar recursos que garanticen su operatividad”, afirmó. También resaltó la necesidad de promover capacitaciones y programas de apoyo para que las mujeres que utilicen el refugio puedan acceder a herramientas que impulsen su autonomía económica y bienestar integral. «Contar con una Casa de la Mujer es un paso fundamental para el desarrollo y protección de las mujeres del municipio», mencionó, comprometiéndose a gestionar una reunión con el alcalde para avanzar en la propuesta.
Asimismo, Xiomara Pérez, representante de Cooperacció en El Salvador, destacó la relevancia de esta iniciativa en el contexto del cambio climático y la necesidad de compromisos concretos. «Sabemos que los recursos son limitados, pero también sabemos que hay muchas acciones que pueden realizarse sin grandes inversiones. La colaboración entre la comunidad, la municipalidad y las organizaciones aliadas es clave para garantizar el éxito de estos espacios. Es importante que sigamos trabajando en conjunto para asegurar que estos refugios sean sostenibles y accesibles para todas las mujeres que los necesiten. Estamos comprometidas a seguir acompañando este proceso y a gestionar apoyos adicionales para la implementación de estas propuestas», afirmó.
Desde ORMUSA y las organizaciones aliadas, se continuará impulsando esta iniciativa, apostando por la articulación entre comunidad, municipalidad y cooperantes para hacer realidad los refugios climáticos y de cuidados. La propuesta reafirma la importancia de construir espacios seguros y sostenibles que garanticen el bienestar de las mujeres en un contexto de crecientes desafíos ambientales.