San Salvador, 24 de marzo de 2021. La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) con el apoyo del Gobierno de Navarra y la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), realizó un Foro Nacional en donde coincidieron lideresas de territorios de Zacatecoluca, San Pedro Masahuat, San Luis Talpa y Zaragoza para compartir experiencias y reflexionar sobre el empoderamiento de niñas adolescentes y mujeres en el derecho humano a la salud.
“Es imprescindible que las mujeres sigamos trabajando en nuestro proceso en construcción de la autonomía. Hay diversos escenarios comunitarios y formas de resiliencias diversas, estamos intentando recuperarnos de las secuelas de esa cuarentena obligatoria en el cual las niñas, adolescentes y mujeres salvadoreñas han vivido de forma más agudizadas diferentes tipos de violencia. ¿Y que desencadena ese continuum de violencia? Sus consecuencias se reflejan en diversos padecimientos, afectando la salud” Según palabras de Mayra Bolaños, Coordinadora del Programa de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos e inclusión de ORMUSA.
También enfatizó en que es prioritario brindar herramientas para la participación social en salud, ya que nos empodera a construir también ciudadanía. Nace de la organización comunitaria que también es parte del sostén de la vida y tenemos un reto enorme para incluir a las niñas y adolescentes dentro de estos espacios de organización comunitaria, que sea visible que se ha consultado a las mujeres sobre sus necesidades diferenciadas en todo su curso de vida.
“Salud no es solo ausencia de dolor físico y emocional, salud es también vivir una vida libre de violencia. En El Salvador en la primera mitad del año 2020, ya el MINSAL reportaba más de 200 casos de Infecciones de Transmisión Sexual en niñas y adolescentes entre 10 y 19 años. Y 34 casos de niños y hombres adolescentes en el mismo rango etario. ¿Podemos inferir que estos casos nuevos de ITS seguramente sean el resultado de la violencia sexual que vemos ensañada con mayor frecuencia en las niñas y adolescentes? Es algo que solo con procesos y con nuestro interés de incidir en esa realidad podremos identificar”. Informaba Vilma Vaquerano Coordinadora del Área de observatorios e investigación de ORMUSA.
La lideresa Marta Alicia Ramírez, apuntó sobre como la contraloría social es un tema desafiante que demanda que las mujeres ejerzan su derecho a la ciudadanía activa. “Es necesario alzar nuestra voz y empoderarnos, es algo que solo nosotras podemos hacer por nosotras mismas, son tantas las violencias y los obstáculos… pero hay una satisfacción personal de generar cambios. Que no nos extrañe que al llegar a un establecimiento de salud nos vean mal, o que al inicio nos nieguen una reunión. En este país a nadie le gusta que le digan en que está fallando, pero poco a poco se puede trabajar de la mano, ya sea a través de un buzón para las personas usuarias u otra herramienta, pero no debemos rendirnos como mujeres nunca”.