
Ciudad Arce, miércoles 22 de julio — ORMUSA, a través del proyecto “Promover de forma articulada el empoderamiento de las mujeres impulsando sus derechos por una vida libre de violencia para garantizar su libertad y seguridad en Ciudad Arce, El Salvador”, desarrolla un proceso formativo en incidencia y defensoría dirigido a 60 mujeres defensoras de derechos humanos (MDDH) y referentes de organizaciones de base.
Este proceso formativo busca fortalecer las capacidades de liderazgo, conocimiento legal y herramientas de defensa personal y colectiva de las mujeres, abordando temas como los tipos de violencia, el marco legal salvadoreño de protección hacia las mujeres, la economía del cuidado y la importancia de la participación política y social desde los territorios.
Las participantes, provenientes de diversas comunidades del municipio, han recibido con entusiasmo los contenidos desarrollados a lo largo de las jornadas. Para muchas de ellas, esta es la primera vez que abordan temas relacionados con los derechos de las mujeres y la defensa ante situaciones de violencia, lo que ha significado un punto de partida hacia su empoderamiento personal y colectivo.
“Uno en estas reuniones aprende a abrir la mente, a saber defender nuestros derechos. Nos hemos dado cuenta de todo lo que hacemos en la casa por nuestra familia, pero a veces no lo valoran. Trabajamos sin salario”, expresó María del Tránsito Montes de Tejada, de la Colonia Las Vegas. “He aprendido sobre los tipos de violencia, sobre el trabajo del cuidado, sobre cómo debemos cuidarnos a nosotras mismas y también a otras personas. ORMUSA nos está dando sabiduría para saber a dónde acudir, cómo pedir ayuda y cómo defendernos”, añadió.
Cecilia Crespín Hueso del centro de Ciudad Arce, destacó el valor de estos espacios no solo por el conocimiento adquirido, sino por los lazos de solidaridad que se tejen entre mujeres. “No sabía muchas cosas sobre las leyes, y ahora me voy con una experiencia muy linda. Esto me va a servir a mí, pero también me permite ayudar a otras. Además, conocerse con otras mujeres, convivir y compartir, es algo muy bonito, se crea comunidad”, señaló.
Por su parte, Marta Julia Cristales de Cerón, de la comunidad La Joyita, ha participado activamente en todas las jornadas. “Me encanta venir a aprender, no he faltado a ninguna. Hemos aprendido que no debemos quedarnos calladas si sufrimos violencia. Antes nos callábamos, pero ahora ya no. Sabemos que hay leyes, que tenemos derecho a denunciar, y que hay quien nos protege. ORMUSA nos da esa protección”, afirmó con firmeza.
Yessenia Torres, técnica de ORMUSA, explicó que durante el desarrollo de las jornadas se han identificado vacíos importantes en el conocimiento sobre derechos de las mujeres. “Muchas participantes confundían qué instituciones las protegen y cómo lo hacen. Por ejemplo, asociaban toda la protección legal a leyes de la niñez. En esta jornada nos hemos enfocado en clarificar que es el marco legal lo que permite que existan instituciones que brinden apoyo integral”, explicó. Además, señaló que alrededor del 90 % del grupo desconocía el concepto de economía del cuidado y la triple jornada que enfrentan las mujeres. “Estamos utilizando metodologías participativas que permitan instalar ese conocimiento, que ellas comprendan su aporte económico desde el trabajo no remunerado que hacen en sus hogares y comunidades”, agregó.
Este proceso formativo no solo responde a los objetivos del proyecto, sino también a una necesidad sentida en las comunidades: generar espacios de formación que den herramientas reales a las mujeres para transformar sus entornos. Además, se buscó ampliar la cobertura territorial y la diversidad generacional, incluyendo a mujeres jóvenes y adultas mayores, así como a lideresas comunitarias y emprendedoras del casco urbano, un sector que muchas veces se considera con mayor acceso a información, pero que también enfrenta barreras estructurales.
“Nos satisface ver cómo mujeres que nunca habían tenido un acercamiento a estos temas ahora participan activamente, preguntan, reflexionan, se apropian del conocimiento. Eso nos muestra que cuando se abren espacios adecuados, las mujeres responden con compromiso y entusiasmo”, finalizó Torres.
Con este proceso, ORMUSA reafirma su compromiso de contribuir al empoderamiento de las mujeres, promoviendo liderazgos comunitarios que incidan en la defensa de sus derechos, la construcción de comunidades libres de violencia y la transformación de estructuras que históricamente han relegado el papel de las mujeres en la sociedad.
Esta actividad se realiza con el apoyo y financiamiento de Farmamundi y el Ayuntamiento de Valencia, como parte de los esfuerzos por avanzar en la garantía de los derechos de las mujeres y su participación activa en la vida comunitaria.