San Salvador, 24 de abril de 2024 – La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA y su Observatorio de Género y Justicia Ambiental, celebraron el conversatorio: “Uso del suelo y su impacto en el desarrollo inclusivo y sustentable en el salvador”, con el objetivo de analizar sobre las tendencias actuales del uso del suelo en El Salvador y su impacto en el desarrollo inclusivo y sostenible.
El conversatorio tuvo la participación de la Licda. Vilma Vaquerano, coordinadora de Observatorios de ORMUSA, Licda. Claudia Rodríguez del Movimiento Eco Feminista de El Salvador con el tema “uso y acceso de las mujeres a la tierra y su impacto en la economía familiar”, y del Dr. Joaquín Castro, director del Instituto de Ciencias Agronómicas y Ambientales de la universidad de El Salvador quien compartió información sobre “tendencias en el uso del suelo en El Salvador”.
Junto a periodistas que asistieron al conversatorio reflexionaron sobre los retos ambientales desde las necesidades y perspectivas de las mujeres y de otros grupos en condición de marginalidad en la sociedad salvadoreña. La realidad actual reitera la urgente necesidad de emprender acciones coordinadas y sostenidas entre el gobierno, empresa privada y ciudadanía, para contribuir a la adaptación del cambio climático, desde el enfoque de desarrollo sostenible y justo para todas las personas en El Salvador.
El Salvador es uno de los países de Centro América donde los suelos se encuentran más degradados, debido a factores relacionados con la presión demográfica, la deforestación, prácticas agrícolas indebidas, el crecimiento urbano, así como por la topografía de altas pendientes y los fenómenos naturales como huracanes y sequías. Se suma, que más del 50 % del territorio tiene uso inapropiado, únicamente en el 43 % del área del país se realiza el uso apropiado del suelo. Y 52 % del territorio nacional se encuentra en riesgo de erosión de alto a muy alto (CENTA 2021).
El acceso a la tierra y su uso adecuado, son elementos esenciales para garantizar la seguridad alimentaria de la población. En El Salvador, la distribución inequitativa de la tierra, las políticas económicas, sumado a los efectos del cambio climático ha generado desafíos significativos en términos de producción de alimentos suficientes y de calidad para toda la ciudadanía. La concentración de la tierra en manos de unos pocos ha limitado el acceso de comunidades rurales a espacios productivos, obstaculizando así su capacidad para cultivar alimentos y asegurar su sustento.
Esta actividad se desarrolló en el marco del proyecto Manos que alimentan, apoyado financieramente por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), e implementada por el Consorcio integrado por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), Solidaridad Internacional (NESI), Asociación Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal de El Salvador (CORDES), y Fundación Salvadoreña para la Reconstrucción y el Desarrollo (REDES).