Ciudad Arce, El Salvador, 26 de junio de 2024 – La organización Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), en colaboración con Cooperacció, ha concluido con éxito las jornadas formativas de la Escuela Ecofeminista en Ciudad Arce, un proyecto crucial para el empoderamiento de las mujeres en la defensa de sus territorios y derechos ambientales.
El objetivo principal de la Escuela Ecofeminista es crear un espacio de aprendizaje y reflexión donde las mujeres adquieran conocimientos sobre ecofeminismo, aborden las problemáticas ambientales locales y fortalezcan su liderazgo comunitario. El ecofeminismo, aunque aún no es ampliamente reconocido, destaca por su capacidad única para abordar la intersección entre la opresión de las mujeres y la explotación de la naturaleza, promoviendo una visión holística de la justicia social y ambiental.
Xiomara Rivas Pérez, representante de Cooperacció en El Salvador, destacó la importancia de esta iniciativa: «Desde Cooperacció, consideramos crucial apoyar las luchas organizadas de las mujeres por la defensa del territorio y los bienes comunitarios. En Ciudad Arce, las mujeres enfrentan directamente la explotación de recursos, motivo por el cual hemos desarrollado este proyecto en respuesta a sus necesidades ante los impactos ambientales en sus vidas.»
La Escuela Ecofeminista se enmarca en un proceso formativo que se vinculó al movimiento ecofeminista y estuvo dirigida a 30 mujeres de Ciudad Arce, integrantes de la Red de Defensoras y la Asociación de Mujeres de Ciudad Arce La Libertad (ASOMCALL). A lo largo de 13 jornadas teóricas y prácticas, se abordaron temas como el patriarcado y el despojo, el ecofeminismo como respuesta a la crisis ecológica, la relación entre territorio-tierra y territorio-cuerpo, estrategias de autocuidado y seguridad para las defensoras, así como la comunicación para la incidencia ecofeminista.
Además, se llevaron a cabo acciones de incidencia como la marcha acuática en Metapán, en el lago de Guija, donde las mujeres están resistiendo contra la Minería del Cerro Blanco en Guatemala, proyecto que podría afectar negativamente la contaminación de cuerpos de agua en El Salvador. También se está preparando el primer encuentro trinacional transfronterizo con mujeres de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Durante el programa formativo, las participantes identificaron varios problemas ambientales críticos en Ciudad Arce, incluyendo la contaminación generada por una carbonera en la colonia San Carlos II, la extracción de roca y arena de los ríos, la explotación de los cerros y la presencia de porquerizas en el sector de Santa Lucía. La contaminación de los ríos locales, antes recurso vital para la comunidad, es ahora alarmante debido al vertido de aguas residuales por parte de empresas.
Estos problemas subrayan la urgente necesidad de intervenciones sostenibles y políticas ambientales más estrictas en Ciudad Arce. A través del enfoque ecofeminista de la Escuela, buscamos empoderar a las mujeres como defensoras activas de su entorno, promoviendo prácticas que protejan la salud comunitaria y la integridad ambiental.
Katia Panameño, técnica de ORMUSA comenta que los procesos formativos no solo dotan a las participantes de conocimientos y habilidades prácticas, sino que también cultivan una conciencia crítica sobre sus derechos y roles sociales. Al empoderar a las mujeres rurales, se fomenta su participación en la toma de decisiones dentro de sus hogares y comunidades, equipándolas con herramientas para enfrentar desigualdades e injusticias.
Jeanette Rivera, del Cantón El Conacaste, Ciudad Arce, compartió su experiencia: «Fue una experiencia nueva y emotiva. A veces, como mujeres, desconocemos aspectos de nuestro cuerpo y del medio ambiente. A pesar de las dificultades para asistir a los talleres, aproveché la oportunidad. Gracias a ORMUSA, hemos tenido estos espacios que nos preparan para enfrentar desafíos. Estamos listas para defender nuestros derechos y apoyar a otras mujeres en nuestras comunidades.»
Carmen González, de la Comunidad La Esperanza, resaltó la importancia de las capacitaciones: «Estos talleres han sido muy impactantes. Hemos dado a conocer problemas de contaminación que afectan nuestras comunidades. Necesitamos más capacitaciones para entender y abordar estos desafíos. Agradezco a los donantes y a las facilitadora ecofeministas por enseñarnos tanto. Invito a más mujeres a unirse a esta lucha porque juntas podemos lograr grandes cambios.»
Katia Panameño destacó la riqueza de las jornadas del movimiento ecofeminista: «Ha sido enriquecedor que el movimiento ecofeminista haya impartido estos talleres. Las facilitadoras no solo tienen experiencia técnica, como agrónomas, comunicadoras y expertas en salud y arte, sino que también son activistas y defensoras con experiencia directa en las luchas ambientales. Desde ORMUSA, planteamos que los esfuerzos en defensa del medio ambiente no pueden ser aislados de una agenda nacional más amplia que el movimiento ecofeminista ya ha delineado.»
Las alianzas entre organizaciones de mujeres son fundamentales para crear redes de apoyo sólidas que fortalezcan la capacidad de acción colectiva, promoviendo así un cambio transformador hacia sociedades más equitativas y sostenibles, donde el liderazgo femenino sea reconocido y valorado como una fuerza crucial para el desarrollo integral humano.
El cierre del programa ecofeminista fue un momento significativo donde se destacaron los logros alcanzados y se reflexionó sobre el camino recorrido. Las participantes se reunieron para una jornada especial de clausura en los alrededores del volcán de San Salvador, enfatizando el autocuidado como principio fundamental del ecofeminismo, que incluye la conexión con la naturaleza y el cuidado de la salud física y emocional. Además de celebrar el aprendizaje y el empoderamiento alcanzados, el cierre inspiró a las participantes a seguir siendo agentes de cambio en sus comunidades, promoviendo prácticas que protejan a las personas y al planeta.
Desde ORMUSA, estamos comprometidas a seguir propiciando estos esfuerzos y dando seguimiento técnico a las mujeres para que puedan definir su propia agenda de demandas. El ecofeminismo no solo nos ofrece un camino hacia la justicia ambiental y de género, sino que también nos invita a reconectar con nuestra responsabilidad hacia la tierra y las comunidades. Al fortalecer el liderazgo de las mujeres y compartir conocimientos entre organizaciones, estamos construyendo un futuro donde el cuidado del planeta y la equidad son pilares fundamentales.»
Este proyecto se inscribe en la iniciativa «Construyendo un nuevo modelo de ciudad cuidadora, sostenible y equitativa en Ciudad Arce», implementado con el apoyo de Cooperacció y financiado por los Ayuntamientos de Barcelona y Sant Boi.