San Salvador, 15 de agosto de 2022. La Asociación de Mujeres Ciegas de El Salvador fue beneficiada por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) con la entrega de equipo y mobiliario de oficina.
El equipo consta de: impresora Braille, cajas de papel continuo para la impresora, laptop, disco duro externo, licencias Microsoft Office sin vencimiento, módulos móviles con gavetas, impresora multifuncional y sillas secretariales.
Con este apoyo tecnológico se busca fortalecer el trabajo de AMUCES en general y en particular a la línea de atención «Tu voz tiene poder» donde brindan atención y apoyo a mujeres con discapacidad en situación de violencia.
Esta donación de equipo se da en el marco de un convenio de cooperación entre ambas asociaciones que tiene como objetivo diseñar e implementar iniciativas, planes y acciones tendientes a comprender el abordaje de la violencia y discriminación contra las mujeres, especialmente mujeres con discapacidad visual desde una perspectiva de derechos humanos y basada en estándares internacionales de protección.
De igual forma se busca contribuir a promover el conocimiento y difusión de los derechos de las mujeres ciegas y la inclusión de las mujeres ciegas en todos los ámbitos de la sociedad promoviendo sus derechos, capacidades y habilidades.
Para Silvia Juárez de ORMUSA, “Más que un desafío representa una alegría poder encontrarnos con otras mujeres que tienen, también, distintos obstáculos, pero que al fin y al cabo nos encontramos en una lucha en la cual no debemos ser distantes”.
La presidenta de AMUCES, Verónica Rivas externó “Nos sentimos felices porque ORMUSA ha visibilizado a las mujeres con discapacidad, ha sido la excepción porque no solamente ha tenido una teoría si no también ha estado en la práctica con las mujeres ciegas, acompañándonos en los espacios, en las necesidades y, sobre todo, en esas necesidades específicas”.
Carolina Vásquez, coordinadora de la línea de atención “Tu voz tiene poder” recordó que “Esta línea nació sin un solo centavo enfocado para su gestión, nació a raíz de una pandemia (Covid-19), nació desde la necesidad de las mujeres con discapacidad en condición de confinamiento donde no solo el acceso a la justicia era incierto. En ese contexto nace la línea de atención porque consideramos que lo mínimo que podíamos hacer era escuchar la voz de aquellas que no tenían acceso a movilizarse a una delegación policial, a un juzgado o a cualquier instancia a la cual acudir”.
Este fortalecimiento de capacidades contó con el apoyo de la Iniciativa Spotlight para eliminar la violencia contra las mujeres y niñas, auspiciado por las Naciones Unidas y la Unión Europea.