Zacatecoluca, 18 de octibre del 2023. En conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural, ORMUSA llevó a cabo el festival gastronómico «Defendiendo la tierra, conquistando derechos» en Zacatecoluca, La Paz. El propósito de este evento fue destacar la labor fundamental desempeñada por las mujeres rurales en la preservación de la tierra y la producción de alimentos, lo que resulta esencial para garantizar la seguridad alimentaria en las zonas rurales y la protección del medio ambiente.

Este festival adoptó un enfoque nutricional e hidrobiológico, promoviendo el consumo de alimentos saludables, y contó con la participación activa de mujeres productoras rurales. Además, se organizó una feria que permitió la comercialización de productos agroecológicos cultivados en huertos caseros, como loroco, plátanos, mangos, piñas y granos básicos, así como una diversidad de emprendimientos locales.

María Esperanza Sanches, de la comunidad Vías de San Pedro, compartió su experiencia: «Me dedico al cultivo del loroco, maíz y pipián. Una parte es para el consumo familiar y otra parte se destina a mercados y empresas exportadoras. Esto contribuye significativamente a mejorar nuestra situación económica. Es esencial cultivar de manera saludable utilizando abonos orgánicos como el bocachi y fertilizantes foliares orgánicos para controlar plagas sin el uso de químicos. De esta forma, garantizamos productos libres de sustancias nocivas tanto en nuestra mesa como en la de los consumidores. Como mujeres rurales, todas las que trabajamos en la zona aportamos de manera significativa a la seguridad alimentaria en el país y en nuestros hogares. Agradecemos a las organizaciones que respaldan estos proyectos.»

Es importante subrayar que las mujeres rurales en El Salvador lideran el camino hacia una mayor resiliencia y determinación ante los impactos del cambio climático. A pesar de su papel crucial en la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible, datos del observatoriogeneroyjusticiaambiental.org de ORMUSA indican que enfrentan desproporcionadamente desafíos debido a su dependencia de la tierra y los recursos naturales, brechas educativas e ingresos, desplazamiento forzado, migración y violencia de género.

Imelda Platero, facilitadora del proceso de horticultura, insta a las mujeres rurales a sentirse orgullosas: «Somos productoras de alimentos y debemos seguir trabajando para lograr la autosuficiencia en la producción de nuestros propios alimentos, sin depender de otros países. Cada capacitación que implementamos nos acerca a ese objetivo, permitiendo a cada mujer tener huertos en sus casas o parcelas con producción de maíz, hortalizas o frutas que pueden comercializarse a precios justos y contribuir así a la soberanía alimentaria.»

“Como mujeres rurales, todas las que trabajamos en la zona aportamos mucho a la seguridad alimentaria en nuestro país y en nuestras viviendas. Le ayudamos al medio ambiente y nos ayudamos a nosotras mismas y a nuestras familias. Gracias a las organizaciones que nos apoyan con estos proyectos.» María Esperanza Sanches de acomunidad Vías de San Pedro

Este festival se lleva a cabo como parte del Convenio «Manos que Alimentan,» financiado por AECID El Salvador e implementado en colaboración con la Asamblea de Cooperación Por la Paz, Solidaridad Internacional, Cordes Region III, Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz y REDES. Su estrategia busca promover el desarrollo sostenible e inclusivo de las comunidades rurales, aumentando su contribución a la seguridad alimentaria y nutricional en El Salvador.