San Salvador, martes 30 de mayo del 2023. La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), presentó los resultados del estudio El Salvador. Violencia sexual contra las mujeres en el mundo del trabajo.

ORMUSA a través del estudio, busca concientizar en torno a la frecuencia y efectos de la violencia sexual en la esfera laboral y profesional de las mujeres, -que además tiene afectaciones en la vida personal, la salud y el derecho al trabajo-, los mecanismos que estas utilizan para enfrentarla. También indaga en el conocimiento de las normativas de protección para las mujeres y los mecanismos establecidos para la denuncia de estos hechos.

En este estudio, la metodología aplicada fue el diseño de una encuesta en línea pautada en redes sociales con un alcance en los 14 departamentos del país que tuvo como resultado 1,085 formularios completados y válidos.

En la encuesta se presentaron 25 afirmaciones o mitos, a las que las encuestadas podían responder “falso” o “verdadero”. Algunas de las respuestas obtenidas se resumen en la siguiente tabla:

En las respuestas detalladas, se evidencia que estas afirmaciones sobre los hechos de violencia sexual responden a mitos basados en estereotipos de género dañinos para las mujeres y los entornos laborales. Es notable como un porcentaje amplio de encuestadas rechaza las afirmaciones al reconocer que causa daños a las personas que sufren violencia sexual.

Pese a los esfuerzos por erradicar la violencia sexual y la vigencia de normativas y leyes que la sancionan, sigue manifestándose en porcentajes altos en los espacios laborales. Las mujeres encuestadas afirmaron haber sido víctimas de acoso sexual en un 57 %, un 9 % dijo que tal vez ha sido víctima y un 34 % respondió que no.

Al consultar sobre el cargo o función de la persona que ha ejercido el acoso sexual, los resultados indican: 24.5 % (266) de las mujeres dijeron jefe o supervisor, 28.8 % (312) señaló a compañero de trabajo; 9.5 % (103) identificó como agresor al cliente o usuario de servicios, 0.7 % (5) compañero de trabajo y cliente; 1.4 % (15) todas las anteriores y un 35.2 % (382) no lograron identificar la procedencia.

Se consultó a las mujeres si han identificado en sus lugares de trabajo comentarios, chistes, comunicación a través de redes sociales y acciones ligadas al acoso y la violencia sexual, los resultados fueron los siguientes (porcentajes):

Sobre la experiencia de las mujeres ante la violencia sexual en el ambiente laboral, el estudio revela los siguientes datos, el 36.6 % (397) de las mujeres dijo que sí comentaron con algunas de sus compañeras y compañeros de trabajo haber recibido propuestas sexuales que no desean; el 30.6 % (332) expresó que no lo hizo y el 32.8% (356) respondió que no aplica. Esto demuestra que muchas mujeres enfrentan el acoso en soledad sin poder comentarlo con sus colegas y prefieren mantener para sí, afectando de manera negativa su salud mental y limitando las opciones posibles para superar tal situación.

Del total de mujeres entrevistadas, el 57.0 % (618) dijo que sí considera que el acoso sexual en su lugar de trabajo afecta su rendimiento laboral; el 10.3 % (112) respondió que no y el 32.7 % (355) manifestó que no aplica. Así también, el 54.1 % (587) de las mujeres afirmó que vivir acoso u hostigamiento sexual le ha causado estrés emocional y psicológico que afecta su rendimiento laboral; el 10.9 % (118) dijo que no y el 35.0 % manifestó que no aplica. El 22.1 % (240) respondieron haber percibido alguna enfermedad producto del hostigamiento sexual en el trabajo; el 39.9 % (433) dijo que no y el 38.0 % (412) que no aplica.

Otro aspecto que se examinó fue si alguna vez ha faltado a sus actividades laborales para no ver a la persona que la acosa; el 22.4 % (243) dijo que sí; el 38.5% (418) expresó que no y el 39.1% (424) manifestó que no aplica.

También se buscó obtener información de cuánto conocen las mujeres los mecanismos de apoyo sus lugares de trabajo, las leyes que las protegen y los lugares idóneos para acudir en busca de ayuda. De las 1085 mujeres que participaron en la encuesta el 38.8 % afirmó conocer que en su lugar de trabajo existe una política contra el acoso o contra la violencia sexual, no obstante, la mayoría 61.2 % expresó que no conocía.

Sobre si existe una instancia y un procedimiento en el lugar de trabajo para interponer una queja por acoso sexual, el 39.6 % reveló que sí existe, pero el 60.4% dijo que no. A pesar de conocer las normativas y las instituciones de protección, las mujeres que expresaron haber interpuesto una queja en su trabajo por acoso o violencia sexual solo representaron el 17.1 %, el 63.2 % dijo que no y el 19.6 % que no aplica.

Solo el 7.1 % (77) de las mujeres manifestó haber realizado una denuncia por acoso sexual en una de las instituciones que mencionaron que conocían como entidades que brindan protección; el 91.8 % respondió que no y el 1.1 % (7) que no aplica. El 90.4 % (981) de las mujeres considera altamente prioritario mejorar las normativas nacionales contra la violencia sexual incluyendo el lugar de trabajo. En ese mismo sentido, el 94.8 % considera altamente prioritario la obligatoriedad de las instituciones, empresas y organizaciones de adoptar una política contra el acoso y la violencia sexual en el lugar de trabajo.

Algunas recomendaciones realizadas por ORMUSA son:

• Armonizar la legislación nacional para llevar a la práctica tanto el Convenio 190 (C190) como la Recomendación 206 (R206) que tienen el potencial real de introducir un cambio en la vida cotidiana de las personas trabajadoras, la eficaz puesta en práctica de estas normas puede tener considerables efectos en la percepción que tienen especialmente las mujeres trabajadoras de su entorno laboral.
• Instituciones como el ISDEMU y el Ministerio de Trabajo y Previsión Social deben promover que las empresas e instituciones elaboren, apliquen y difundan las leyes relativas al acoso y la violencia sexual en el lugar de trabajo.
• Al Ministerio de Trabajo y Previsión Social: brindar servicios especializados de atención para las mujeres. Fortalecer sus distintas dependencias a efectos de lograr eficiencia y calidad en los servicios que ofrecen como ente rector y garante de los derechos laborales y en ese sentido garantizar una vida libre de violencia para las mujeres en el mundo del trabajo.
• Al sector empleador (público y privado): promover espacios laborales libres de violencia y acoso, es necesario mejorar la organización del trabajo que no solo permita a la empresa mayor productividad, sino que además garantice a la población trabajadora el goce y respeto de sus derechos laborales y le permita bienestar material. Este tipo de medidas favorecen y mejoran las relaciones laborales.

Los resultados de este estudio contribuyen al análisis de la situación que enfrentan las mujeres en el mundo del trabajo y comparte propuestas para establecer rutas de actuación que puedan llevar a la disminución y erradicación de esta.

Se espera que este estudio sea de utilidad para personas tomadoras de decisiones, responsables de servicios, estudiantes e investigadores o investigadoras, así como a las mujeres que en algún momento de su vida han tenido que vivir situaciones de violencia sexual en el mundo del trabajo.