San Salvador, 14 de agosto de 2020. La violencia sexual continúa siendo una de las manifestaciones más frecuentes de violencia contra las mujeres en El Salvador, antes o durante la cuarentena domiciliar, como lo evidencian cifras del Ministerio de Salud en el primer semestre de 2020. En este período, alrededor de cuatro mujeres, especialmente niñas y adolescentes con lesiones causadas por violencia sexual realizaron consultas en centros de salud.

Del total de 759 consultas a personas atendidas por primera vez en la red de salud, el 94 % (712) son mujeres y 6 % (47) son hombres. En el caso de las mujeres, 8 de cada 10 atendidas fueron niñas y adolescentes menores de 18 años.

La Figura 1 ilustra la cantidad de mujeres de diferentes edades atendidas por primera vez en el primer semestre de 2020 y el mismo período de 2019. Si bien el último año representa una disminución del 29 % (293 mujeres) menos respecto al año 2019, es posible que las dificultades de desplazamiento y el temor al contagio por COVID-19 pueden ser elementos que desmotiven la búsqueda de atención médica o la denuncia ante las autoridades.

Otro elemento a considerar es el comportamiento diferenciado en el ámbito departamental y la imperiosa necesidad del funcionamiento de los centros de salud para atender la pandemia de violencia contra las mujeres en situaciones de emergencia, con la sinergia de autoridades municipales y nacionales.

De enero a diciembre de 2019, el Ministerio de Salud atendió un total de 2107 personas, de las cuales 1979 fueron mujeres (94 %) y 128 hombres (6 %). El 80 % de las mujeres atendidas, eran niñas y adolescentes menores de 18 años.

Esta realidad muestra la necesidad de abordar la violencia sexual en las políticas de seguridad ciudadana para atender esta problemática que es normalizada, por ejemplo cuando se minimiza la magnitud numérica o de las secuelas físicas y psicológicas en las víctimas, cuando se culpabiliza o responsabiliza a las mujeres como causantes de los hechos por su manera de vestir u otras conductas; o se utilizan expresiones cotidianas que minimizan las violaciones o cualquier hecho de violencia contra las mujeres.

Es precisamente ese factor de naturalización el que fortalece la cultura de la violación contra las mujeres, ante lo cual se reitera la urgente necesidad que, esta violencia sea atendida de manera integral y oportuna por las distintas instancias y órganos de Estado, incluyendo los servicios de salud vitales para la atención de las víctimas en situaciones de normalidad o en emergencia, facilitar los mecanismos de denuncia en el ámbito judicial y promover la igualdad de género en el sistema educativo. 

Informes del Sistema Nacional de Datos de Violencia contra las Mujeres del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) y la Dirección General de Estadística y Censos (Digestyc), indican que el 50 % de las situaciones de violencia sexual ocurren en el domicilio particular[1], por tanto, el confinamiento no solo implicó mayor exposición a la violencia especialmente la sexual, sino que, se sumaron otros riesgos como  las infecciones de transmisión sexual (ITS), embarazos no deseados y suicidios por motivación de sometimiento a la violencia sexual.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)[2] estima que para El Salvador, a seis meses del confinamiento con interrupción moderada de los servicios de salud, al menos    53 000 mujeres no podrían utilizar métodos anticonceptivos modernos (MAC) y se tendrán, por lo menos, 11 485 embarazos no planeados. A junio de 2020 se registran 258 embarazos en niñas de 10 a 14 años y 6581 en el grupo de 15 a 19 años. |

[1] Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y Dirección General de Estadística y Censos, “Informe Semestral Hechos de Violencia contra las Mujeres. Enero-Junio de 2019”, recuperado de: seguridad.gob.sv/dia/download/informe-semestral-vcm-2019/

[2] Reporte de UNFPA: Número de mujeres que no podrían utilizar métodos anticonceptivos modernos (MAC) y número estimado de embarazos no planeados / no deseados para el año 2020.