San Salvador, 22 de octubre de 2025. Promover un dialogo y reflexión sobre la salud mental de las mujeres desde un enfoque de género y un abordaje multidisciplinario que permita visibilizar las experiencias, desafíos y estrategias de un cuidado integral para las mujeres fue el propósito del conversatorio: Mujeres y salud mental: tejiendo redes de cuidado y resistencia desde las prácticas profesionales y las experiencias colectivas.
A partir de dos paneles, representantes de instituciones y organizaciones dedicadas a la atención de mujeres sobrevivientes de violencia y de la provisión de asistencia humanitaria, compartieron experiencias, vivencias, enfoques de trabajo sobre la importancia de la salud mental desde una visión colectiva.
En la actividad participaron mujeres que acceden a servicios de atención psicosocial y jurídica del Centro de Atención Legal y Psicosocial de ORMUSA, así como representantes de instituciones y organizaciones dedicadas a la atención de mujeres sobrevivientes de violencia y a la provisión de asistencia humanitaria, en el contexto de procesos de protección, acompañamiento y reparación integral.
El primer panel sobre Intervención integral en salud mental desde un enfoque multidisciplinario y con perspectiva de género: desafíos y oportunidades en el contexto salvadoreño, estuvo integrado por Jacqueline Trejo, psicóloga en el CALP de ORMUSA; Keyry Bustamante, trabajadora social, especialista en atención integral a mujeres; Karla Reyes, abogada y notaria, especialista en derechos humanos y género, y moderado por Vanessa Torres, Trabajadora Social en ORMUSA.
El segundo panel Voces y experiencias en el cuidado de quienes cuidan fue moderado por Jacqueline Trejo, psicóloga de ORMUSA y contó con la participación de: Tania Monge, coordinadora de la Unidad de Atención Psicosocial de Cruz Roja Salvadoreña; María de los Ángeles Coto, lideresa comunitaria; Stephanie Beltrán, usuaria del CALP y Carolina Vásquez, presidenta de la Asociación de Mujeres Ciegas de El Salvador, AMUCES.
El conversatorio se realizó en el marco del proyecto Caminamos Juntas: Mujeres vivas y libres que apoya el Consejo Noruego para Refugiados (NRC), auspiciado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (SIDA).
