Ciudad Arce, distrito del municipio de la Libertad Centro. 23 de octubre del 2024. ORMUSA llevó a cabo una tribuna municipal en conjunto con la Asociación de Mujeres de Ciudad Arce La Libertad (ASOMCALL) en la que participaron las mujeres de los comités zonales y la Red de Defensoras de Ciudad Arce. Esta actividad tuvo como objetivo presentar los resultados de un proceso de contraloría ciudadana sobre la política de género aprobada en el municipio en 2022, además de visibilizar demandas urgentes en materia ambiental.
La tribuna se enmarcó en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural, un contexto que resaltó aún más la urgencia de que las autoridades locales atiendan las necesidades de las mujeres de esta zona, quienes en su mayoría dependen de la agricultura y del manejo de recursos naturales para su subsistencia. El evento contó con la presencia de representantes de la Unidad de género, la jefa distrital de Ciudad Arce y la Policía Nacional Civil (PNC), quienes escucharon directamente de las mujeres las problemáticas que enfrentan en sus comunidades.
Katia Panameño, técnica de ORMUSA, explicó el proceso detrás de la política de género de Ciudad Arce y el papel de las mujeres rurales en su creación: «En 2022, las mujeres participaron activamente en la elaboración de esta política de género, que representa un avance importante para asegurar sus derechos en el municipio. Sin embargo, esta tribuna tuvo el propósito de realizar una contraloría ciudadana para dar seguimiento a la ejecución de dicha política, que a pesar de su aprobación, aún no se ha implementado plenamente. Se entregaron los hallazgos de este ejercicio a las autoridades presentes, junto con una serie de peticiones para que la política sea cumplida en su totalidad».
Durante el evento, las mujeres defensoras de los derechos de sus comunidades también expusieron una serie de demandas ambientales, que revelan la grave situación que enfrentan en términos de acceso a recursos naturales y la falta de infraestructura de cuidados en la zona. Esta última, según ellas, afecta directamente a las mujeres, quienes cargan con la mayor parte del trabajo de cuidados en sus hogares.
Ciudad Arce es un distrito agrícola estratégico, ubicado en la fértil zona de Zapotitán, que se destaca por su producción agrícola de gran escala. No obstante, las mujeres defensoras denunciaron que, a pesar de la abundancia de recursos naturales y tierras productivas, los beneficios no se ven reflejados en las comunidades locales. Gran parte de la producción se destina a la exportación hacia mercados internacionales, mientras que las mujeres y sus familias tienen acceso limitado a estos productos.
Katia Panameño describió esta problemática: «Ciudad Arce es un distrito productivo, pero lo que se produce no se queda en el municipio. Todo es manufactura para la industria y exportación hacia Estados Unidos y Canadá, y las mujeres apenas tienen acceso a una pequeña parte de lo que producen. Esto es algo que debe cambiar».
Demandas ambientales y sociales: La voz de las defensoras
En el marco de la tribuna, las defensoras presentaron un conjunto de demandas ambientales dirigido a las autoridades locales, destacando la necesidad de un mayor control sobre las actividades industriales que están impactando negativamente los recursos naturales del municipio. Entre las principales exigencias, se subrayó la urgencia de implementar y hacer cumplir la política de género, frenar la contaminación de los ríos y tierras agrícolas causada por las industrias de la zona, y garantizar la consulta previa a las comunidades en la toma de decisiones que afectan directamente su entorno. También señalaron la importancia de exigir mayor transparencia y rendición de cuentas a las empresas que operan en el área, así como poner fin al acoso que algunas mujeres han sufrido por parte de los cuerpos de seguridad cuando intentan comercializar sus productos en la calle.
Andrea Ortiz, defensora de la Comunidad Esperanza, subrayó la importancia de este espacio para lograr incidencia: «Realmente, este evento ha sido muy importante para nosotras como defensoras, ya que permitió que las instituciones que en muchas ocasiones se alejan de nuestras demandas vuelvan a escucharnos. Sabemos que a veces exigen mucho de ellas, pero lo hacemos porque es nuestro derecho. Esperamos que esta tribuna nos acerque más y podamos trabajar en conjunto con las autoridades para resolver estos problemas».
Jeannette Rivera, de la Comunidad El Conacaste, expresó su descontento con la falta de respuesta de las autoridades ante sus peticiones: «Llevamos años haciendo peticiones que se quedan en el aire. Esperamos que, con este pliego de demandas, y habiendo tenido la presencia de las instituciones hoy, podamos empezar a ver resultados y trabajar juntos para mejorar las condiciones de nuestras comunidades y la situación de las mujeres rurales».
El evento también contó con la intervención de Krisia Linares, encargada distrital de la Unidad de Género, quien reafirmó el compromiso de la municipalidad para trabajar de la mano con las mujeres defensoras: «Creo que la importancia de este encuentro radica en poder tener esa comunicación directa entre la municipalidad y las mujeres defensoras, visibilizando de primera mano sus necesidades. Aún desconocíamos muchas de esas demandas, pero el compromiso desde la municipalidad, con el apoyo del alcalde Noé Rivera, es tomar en cuenta estas peticiones para poder subsanar las necesidades de las comunidades».
Por su parte, Michelle Barahona, directora del distrito de Ciudad Arce, resaltó la importancia de crear espacios donde las mujeres puedan sentirse escuchadas y valoradas: «Nuestro trabajo es crear y mantener estos espacios para que las mujeres puedan expresar sus necesidades y preocupaciones. Vamos a seguir trabajando para establecer mesas de diálogo que involucren a todas las instituciones necesarias, como la PNC, unidades de salud, y también a representantes religiosos, con el fin de construir soluciones integrales».
Carmen González, una de las líderesas de la Red de defensoras, destacó la relevancia de este tipo de encuentros para fortalecer la lucha por los derechos de las mujeres rurales: «Para nosotras, la organización es clave. Estos espacios nos permiten no solo expresar nuestras necesidades, sino también unir fuerzas para exigir que se respeten nuestros derechos. Sabemos que el camino es largo, pero no estamos solas, y vamos a seguir adelante hasta lograr que nuestras demandas sean escuchadas y cumplidas. Es nuestra tierra, nuestro futuro y el de nuestras familias lo que está en juego».
Carmen enfatizó que la voz de las mujeres rurales debe ser un pilar fundamental en la toma de decisiones del gobierno local y nacional, y que el respeto por sus derechos es esencial para lograr cambios significativos en sus comunidades.
El apoyo de la cooperación internacional y el futuro de la política de género
La tribuna se realizó como parte del proyecto financiado por el Ayuntamiento de Barcelona y el Ayuntamiento de Sant Boi, en alianza con Cooperacció, una organización feminista que ha colaborado con ORMUSA en proyectos anteriores en Ciudad Arce. Xiomara Pérez, representante de Cooperacció en El Salvador, expresó su satisfacción al ver el progreso de las mujeres organizadas: «Es una satisfacción ver cómo las mujeres defensoras se han empoderado, han identificado sus prioridades y están exigiendo su cumplimiento. Sabemos que el reto para la municipalidad es grande, pero el hecho de que hoy hayan estado presentes escuchando directamente las voces de las mujeres es un paso importante».
Pérez también subrayó la importancia de continuar el proceso de contraloría ciudadana, tanto para asegurar la implementación de la política de género como para atender las demandas relacionadas con la crisis climática y ambiental que enfrentan las comunidades rurales.
ORMUSA reafirma su compromiso de seguir acompañando a las mujeres rurales de Ciudad Arce en su lucha por la justicia de género y ambiental. A través de actividades como esta tribuna municipal, la organización continuará promoviendo espacios donde las voces de las mujeres sean escuchadas y sus demandas, atendidas. El compromiso de las mujeres rurales de Ciudad Arce es claro: seguirán luchando por sus derechos y la protección de sus recursos, asegurando que las políticas y acciones locales respondan a las verdaderas necesidades de la comunidad. ORMUSA, en alianza con sus socias y la comunidad, trabajará para garantizar que las mujeres tengan el apoyo necesario para incidir en las decisiones que afectan sus vidas y su territorio, reforzando así su papel como defensoras y líderesas en la construcción de un futuro más justo y equitativo.