La campaña denominada Todas nos protegemos contra la violencia y el COVID-19 fue presentada este día en un evento virtual por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), la Asociación de Promotores Comunales Salvadoreños (APROCSAL), la Red Feminista Frente a la Violencia contra las Mujeres (REDFEM) y el Foro Nacional de Salud (FNS), con el apoyo la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP).

Esta campaña se lanza como una iniciativa para visibilizar las situaciones de riesgo que enfrentan muchas mujeres en el marco de la Emergencia Nacional y demandar el funcionamiento de los servicios de prevención y atención de las instituciones responsables. La actividad se enmarca en el proyecto “Estrategias de contraloría ciudadana y reforzamiento institucional para una política de seguridad con enfoque de género que reduzca la vulnerabilidad social ante la violencia” cofinanciado por la Unión Europea.

Las organizaciones expresan que el estado de emergencia decretado en El Salvador por el COVID-19 ha paralizado la vida cotidiana, pero la violencia contra las mujeres no se detiene. La cuarentena domiciliar ha sido un factor influyente en el incremento de la violencia especialmente en las relaciones de familia de tipo verbal, sexual, económica, psicológica y en el peor de los casos, feminicida.

El gobierno de El Salvador ha anunciado múltiples medidas para combatir el COVID-19, sin embargo, todas carecen de enfoques integrales y de género, así como también de medidas de atención a la salud y derechos sexuales y reproductivos. Al centrarse en la atención sanitaria del nuevo brote de coronavirus, se ha dejado a un lado los servicios esenciales de atención a las mujeres como la violencia, salud y seguridad.

También se advierten, tal como ha expresado Silvia Juárez, algunas situaciones de riesgo y vulneración que pueden enfrentar las mujeres, entre ellas un aumento de la violencia. A la fecha durante la cuarentena domiciliar obligatoria, según datos del Centro de Atención Legal de ORMUSA, del 17 de marzo al 22 de mayo, se han registrado un total de 193 comunicaciones, es decir un 70% más en comparación con el mismo periodo en el año 2019, además de un saldo letal de 21 feminicidios[1].

Por su parte, Morena Murillo, coordinadora del proyecto, señala que se necesitan instituciones que monitoreen, se informen, prevengan y sancionen actitudes que conllevan riesgo y violencia contra las mujeres. Asimismo, cree que en la cuarentena no se han establecido medidas específicas para la atención de las mujeres.

El embajador de la Unión Europea en El Salvador manifestó que «La epidemia es una emergencia a la que hay que hacer frente pero no se puede dejar de lado otras emergencias como la violencia de género, que puede costar vidas. Hay que abordar este asunto y darle una pronta solución».

La campaña, que inicia hoy, subraya que “Las mujeres que enfrentan la violencia de pareja o en la familia, tienen riesgos adicionales durante la emergencia nacional por COVID-19 y el Estado tiene la obligación de atenderlo”; y a todas las personas nos corresponde protegernos tanto del virus como de la violencia.

La campaña consiste en una serie de piezas gráficas y audiovisuales que se compartirán en redes sociales, radios comunitarias, tv y a través de la página web “emergenciasinviolencia.org”, donde estarán disponible para su reproducción. La campaña pretende ser un apoyo para las mujeres organizadas en la promoción y demanda de una vida libre de violencias para las mujeres, y facilitar información para la denuncia y atención de las mujeres y niñas que son víctimas invisibilizadas en este marco de la pandemia.

La iniciativa surge a partir de acciones conjuntas para la reducción de la violencia contra las mujeres e invita a medios y población en general a sumarse a la misma.